Con la misa del promesante, Anguinán cerró sus fiestas patronales

Una de las celebraciones religiosas de histórica tradición que anualmente convoca a la grey católica, como lo es la fiesta de la Virgen de La Merced. La misma, finalizó con la misa de promesantes y posterior procesión, para acompañar a la imagen a su oratorio en el barrio homónimo de Anguinán.
La fe hacia la virgen de La Merced convocó a una numerosa concurrencia que acompaño por calles del pueblo a la sagrada imagen.
Entre los feligreses, se destaca José Hugo Cabanay Loza, el último campanero de Anguinan, quien comentó que "nuestra Virgen de La Merced tiene mucha historia, en un tiempo desapareció del oratorio, fue llevada al puesto de La Ensenada" y recordó que "entonces había una comisión del oratorio que entré otros integraban Ezequiel Blanco y Agustín Pozo, viajaron a Mendoza a traer una nueva imagen'.
Cabanay Loza recuerdó que "durante treinta y cinco años fui campanero en la Iglesia de mi pueblo y por problemas de salud deje de doblar las campanas", se lamenta ya que "no puedo ir a las noches de novena y la fiesta por mi problema de movilidad" sin embargo pudo 'tomar gracias' por cuánto la procesión pasó por frente de su humilde vivienda.
Evocó a "Doralisa Ochova, la primera mayordoma de la parroquia de Anguinan y a la actual, Lorena Vega".
Aseguró recordar los cantos de alabanzas de "Josefina Luna y Pastora Guzmán (madre del recordado Vieja Guzmán) en tiempos de las patronales de la virgen de La Merced ".
Con setenta y siete años a cuestas y una lucidez envidiable, sostuvo: " la juventud tiene que retornar a la Iglesia católica"; y destacó el aporte de "Carmelo Palacios, Pedro Ochova o José Alivie, primeros capitanes de nuestra virgen".